jueves, 26 de marzo de 2009

Me hubiera gustado escribir la historia de un miserable multipartito que se refería a sí mismo como una dinastía de reyes de idéntico nombre o como aquella sucesión de personajes de cierta novela sudamericana.

Pero no lo haré. Prefiero pensar que no existe la conexión. Es más: prefiero dejar de comprobarlo.

Me empieza a ser preciada la soledad.

FIN

domingo, 22 de marzo de 2009

Jane Eyre ya no es institutriz

Mañana, cuando te levantes, haz lo siguiente: toma el espejo y una tiza y traza las facciones que veas, con cuidado, sin deformarlas ni caricaturizarlas cual pintor miope. No olvides incluir el destelleo de tus ojos, ni la firmeza de tus labios.

Cuando termines, escribe debajo: Retrato de Amelie Fatale, mujer fuerte, inteligente y orgullosa.

Después toma un puñado de vulgar lodo y moldea una figura masculina, raquítica y encorvada bajo todo su miedo y escribe en sus pies: Rastrero cobardica.

La próxima vez que se te ocurra saludarle, recuerda estos dos retratos y contente: demasiado digna para, siquiera, un leve gesto de cabeza.

domingo, 8 de marzo de 2009

Los hombres están castrados

Fortaleza es, para el género masculino, la imposición de la voluntad sobre los sentimientos, la negación de los mismos.

Inventan entonces discursos donde reducen el sentir a un simple hábito, a una autobiografía, al victimismo, a la búsqueda de la compasión ajena... Niegan su existencia, en tres palabras.

Fortaleza es, para mí, el asumir que existen y partir de la calma para aceptarlos, comprenderlos y redireccionarlos, no la castración interna.

Cuanto más castrado está un hombre, más masculino pretende ser. Pobrecitos...